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Va por el camino correcto

miércoles, 21 de abril de 2010

Peñarol tuvo que trabajar tres cuartos, pero en el último se lució ante Lanús como local y lo superó por 82 a 61 en el segundo juego de la serie de cuartos de final de la Liga Naciona del Básquet. El próximo fin de semana intentará barrer en Buenos Aires y pensar en las semfinales. El goleador de la noche fue "Tato" Rodríguez con 19 puntos.



Por Rodrigo Divito


Trabajar le vino bien, ejercitarse para lo que viene también. Peñarol tuvo que ponerse rudo para doblegar a Lanús por 82 a 61 en el segundo juego de la serie de Cuartos de Final de la Liga Nacional de Básquet con un terrible Sebastián “Tato” Rodríguez que fue el goleador del partido con 19 unidades.

Si faltaba alguna confirmación del buen momento de Peñarol en ambos aros y en su cancha, dos triples de “Tato” Rodríguez para iniciar el juego le dio la ventaja al local, mientras que la visita sólo ensayó tiros en las manos del “Negro” Sebastián Acosta. El juego asociado y los pases milimétricos del equipo de Sergio Hernández hicieron un deleite de los primeros movimientos del partido, mientras Lanús intentaba ajustar sus ofensivas para tener mejor rendimiento, pero los lanzamientos de tres puntos no eran precisos. La aparición de Lucas Victoriano era la única buena noticia para los porteños, ya sea para asistir o para convertir. La manera de frenar el 4/5 en triples que llevaba el local fue con una defensa en zona, que rompió de todas maneras Marcos Mata y cuando volvieron a marcar hombre, apareció Campazzo para seguir ampliando la cuenta de triples y extender la diferencia a 4 (22-18). La efectividad y el sistema de pases por ahora se imponían en el juego, pero la defensa no era el punto fuerte del conjunto de Hernández y por eso, la visita se mantenía demasiado cerca.

El segundo cuarto no fue bueno en un principio, con ofensivas de mucho roce físico que no permitían lanzamientos cómodos, pero con libres, los de Santander se pusieron 22-21 abajo y la mediacancha “Milrayitas” no encontraba respuestas, tampoco en defensa donde Hernández mandó a Lamonte para marcar a Victoriano, porque “Tato” Rodríguez no podía cortarle las opciones de pase. Lanús presentó un juego más prolijo que el pasado domingo y en ofensiva complicaba más con la determinación de su base penetrando y descargando a los tiradores. Fernando Calvi en ese sentido fue fundamental convirtiendo 10 puntos en ese parcial, pero como contrapartida, “Tato” Rodríguez se las ingeniaba para ser el arma ofensiva preferida en el marplatense. Eso le permitió llegar a los 7 de distancia nuevamente (40-33). A pesar de ello, Lanús corrió un par de veces la cancha robando balones y nuevamente se puso a tiro. Peñarol se fue al descanso largo ganando por 7 (47-40) gracias a la efectividad de sus tiradores.

Cuando la pelota volvió al campo de juego, Peñarol mostró minutos de desconcierto perdiendo 3 balones consecutivos que no pudo capitalizar su rival en el score. Encima en las defensas consecutivas tuvieron que “meter la mano” y el partido se volvió muy caliente. Ahí, el local fue más inteligente y en vez de quedarse en protestas comenzó a sacar provecho y con dos robos consecutivos empezó a escaparse de nuevo dentro de 6 minutos que fueron muy pobres en cuanto a anotaciones, hasta ese punto el cuarto estaba 8-4. Ya con una distancia de 14 puntos y con Lanús “seco” en ofensiva y perdiendo muchos balones, parecía que una vez más Peñarol tenía todo controlado. A diferencia del domingo pasado, la visita estaba mucho más firme en ofensiva cuando se lo proponía y tenía un poco de claridad y por eso achicó la distancia sobre el cierre del parcial (61-52).

Lo increíble que propone el juego de Peñarol, hace que todo se facilite en muy poco tiempo. Menos de dos minutos hicieron falta para que la diferencia entre ambos pasara de 9 a 15 puntos obligando a Santander a reveer la situación. Pero nada puede detener a este equipo cuando encuentra los espacios y caminos ofensivos y defensivos y se vuelve ese plantel con mística de campeón…experiencia y juventud irreverente que se entremezclan para ganar los partidos cuando se lo propone. Para todo estaba la noche, incluso para el regreso de Raymundo Legaria para jugar los últimos dos minutos y medio. Los instantes finales fueron para que se luzcan Lamonte, Campazzo y compañía y cerraran una noche que le permite soñar con una victoria en Lanús y cerrar la serie, sin necesidad de un quinto juego.

Síntesis:


Peñarol 82: Sebastián Rodríguez 19, Kyle Lamonte 17, Marcos Mata 5, Leonardo Gutiérrez 9 y Martín Leiva 12 (FI), Alejandro Diez 5, Facundo Campazzo 7, Sebastián Vega 6, Alejandro Reinick 2, Raymundo Legaria 0 – DT: Sergio Hernández

Lanús 61: Lucas Victoriano 10, Sebastián Acosta 2, Fernando Malara 2, Jamaal Levy 8 y Terrell Taylor 2 (FI), Fernando Calvi 14, Diego Prego 10, Nicolás Laprovittola 7, Ariel Eslava 6, Juan Ignacio Catalano 0 – DT: Silvio Santander

Parciales: 28-18, 53-40 (25-22), 67-52 (14-12) y 82-61 (21-9)

Arbitros: Juan Fernández y Sergio Tarifeño

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas” de Mar del Plata



Reconocimiento


Antes del inicio del juego, los chicos de la Categoría Pre-Infantiles de Peñarol dirigida por Darío Arcidiacono mostró su flamante trofeo de campeón invicto de la Copa Internacional de Clubes que se desarrolló en la ciudad de Mar del Plata y contó con la participación de clubes de Uruguay, Chile, Brasil y Venezuela.

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