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Se le escapó al final

sábado, 10 de octubre de 2009

En el debut en la Liga Nacional, Quilmes perdió con Boca por 86 a 82. El "Cervecero" estuvo cerca y cayó en un final cerrado ante un "Xeneize" con muchas vías de gol

Foto: Diario El Atlántico

Parecía que Quilmes inclinaba la balanza para su lado luego de un gran tercer cuarto. Había dominado a Boca en defensa y hasta exhibió interesantes respuestas en ataque. Sin embargo, no pudo mantener su performance en el cierre, sufrió sobremanera por las segundas instancias permitidas en su propio tablero (12 en total) y, ante un "Xeneize" con múltiples respuestas ofensivas, cayó por 86 a 82 en el debut por la Liga Nacional ante su gente. Ahora, deberá corregir aspectos defensivos y poner la cabeza en el clásico del martes, ante Peñarol.

De la Fuente sorprendió de entrada, con una formación inicial más alta de la normal. Incluyó a Piñero y a Peralta, en lugar de Cangelosi y Romano. Pero Boca empezó mejor. Obligó a Assie a tomar lanzamientos lejanos y aisló a Edwards. De esta manera, Quilmes no encontró lanzamientos cómodos y comenzó perdiendo 7 a 2. Pero, Assie, afinó la puntería y, a distancia, metió 5 puntos consecutivos que arrimaron al "Cervecero". Sin embargo, la impecable tarea de Míkulas en la pintura (8 puntos en 5 minutos, con 4/4 en dobles) le otorgaba la delantera al visitante.

Entre Assie (6) y Edwards (7) se encargaron de que Quilmes pase al frente (15-14), aunque el local pudo disfrutar la ventaja por muy poco tiempo. Boca, más aplomado, con Aguirre (5) fino y la aparición de Moodie (5) sacó la máxima diferencia al término del parcial (26-19). El "Tricolor" no hizo pie en defensa, y lo pagó caro en el primer parcial ante un equipo con mucho gol.

Foto: Diario El Atlántico


En el inicio del segundo cuarto, tras un triple de Moodie (10 puntos en el segmento), Quilmes pasó a defender con una mayor intensidad y, en ataque, contó con Edwards (5) en todo su esplendor. Con esos argumentos, metió un parcial de 7 a 0 y se acercó (28-29). Y con un triple de Cangelosi (2/2 en el parcial), empató (31-31).

El trámite del juego, se acercó más a lo que pretende De la Fuente: goleo más bajo, defensa al límite y velocidad en la transición. Así, Boca sólo pudo convertir 15 puntos en el parcial. Y Quilmes, con Assie incontenible (8) y una buena conducción de Capitanich, se fue al descanso al frente por 1 (42-41).

El tercer cuarto volvió a exhibir un tanteador bajo. Quilmes, no tuvo las luces del segundo parcial porque sus extranjeros estuvieron bien contenidos. Y en defensa, ante un errático Boca, permitió segundas instancias que el "Xeneize" aprovechó para adelantarse en las cifras. Pero el "Cervecero" reaccionó de la mano del goleo de Nico Romano (9) y el carácter de Cangelosi en defensa (vivió un duelo aparte con Aguirre y lo "sacó" del partido).
Ante la zona dispuesta por Boca, Quilmes tuvo paciencia y efectividad (2 "bombas" más de Cangelosi) y llegó a sacar 9 de diferencia (65-56), luego de una falta técnica a "Penka". Pero Boca, achicó sobre el final con triples de Ingles y Fierro (65-63).

Foto: Diario El Atlántico


En los últimos 10', Müller tuvo un inicio a puro gol y, con 8 tantos consecutivos, le dio 5 de ventaja a Quilmes (76-71). Cuando faltaban poco más de 5', Esteban López le robó la bola a Ingles (jugaba de doble base con Aguirre) y provocó su expulsión por cometer dos faltas antideportivas. Pero el "Cervecero" no pudo aprovechar su momento. Boca encontró el tiro exterior de Castiñeira (11 puntos en el cuarto y 3/3 en triples) y llegó con 4 de ventaja al cuarto final (84-80). Dos libres de Assie y un buen doblaje defensivo sobre Míkulas le permitieron a Quilmes tener el tiro del final. Müller tomó la posta y, ante la falta de opciones de pase, decidió encarar. Forzó su lanzamiento, lo taparon y Boca sentenció la historia con dos libres de Moodie.



Empezó como tenía que empezar


A diferencia de la Copa Argentina, el “Milrayitas” creció en ofensiva, pero estuvo débil en defensa, y sin jugar del todo bien debutó con un triunfo frente a Lanús por 97 a 83.

Mostró falencias defensivas, pero mejoró la puntería considerablemente respecto al cuadrangular final de la Copa Argentina. El trabajo ofensivo fue el mayor sustento de la victoria de anoche en el debut en la Liga.

Peñarol estuvo muy flojo defensivamente en el primer tiempo, pero luego ajustó las marcas y en el tercer cuarto logró sacar una considerable ventaja para en el cierre no sufrir mayores sobresaltos y debutar con un triunfo frente a Lanús por 97 a 83.

El inicio del juego fue vertiginoso. Ambas defensas estuvieron muy flojas y en poco menos de tres minutos Lanús se imponía 12 a 9. Pero el “Milrayitas” con una gran labor ofensiva de Sebastián Vega y Brian Woodward pasó al frente en el tanteador aunque nunca logró sacar grandes ventajas debido al buen trabajo de Pasoos en el poste bajo. Allí apareció Vega y la movilidad junto a la puntería del elenco marplatense que con un parcial de 7 a 2 logró estirar las diferencias (18-25). Una brecha que pudo sostener hasta el final del cuarto inicial (22-29).

En el segundo cuarto, Peñarol se durmió. Lanús, en un puño de minutos y con un parcial de 11 a 3 sustentado por el tiro exterior y distracciones defensivas del “Milrayitas”, se puso al frente en el marcador (33-32). La visita, con Tato Rodríguez y Leo Gutiérrez como estandartes pudo recuperar la ventaja con un parcial de 8 a 3 (36-40).

Ambas defensas continuaron frágiles, pero Peñarol tuvo unos instantes de lucidez en ese sentido y supo aguantar los embates de Lanús que con Passos bien contenido, no lograba achicar el resultado. Por eso, los dirigidos por Hernández metieron un parcial de 10 a 3 y sacaron 11 puntos de distancia (53-42). Después la visita comenzó a tomar malas decisiones y no pudo sostenerla, aunque sobre el final un triple de Ale Diez permitió que Peñarol se fuera al descanso largo, con 9 de ventaja (61-52).

En el tercer cuarto, el “Milrayitas” consiguió rápidamente acomodarse defensivamente y con dos triples consecutivos sacó 15 de distancia (67-52). A partir de ahí logró sostener al rival y el control de las acciones. Si bien hubo una gran labor defensiva, se excedió en la intensidad y entró muy rápido en penalización. Con paciencia continuó sumando y finalizó cómodo el segmento, permitiendo sólo 11 puntos de Lanús (75-63).
El último cuarto mostró a Peñarol con mayor firmeza. Continuó correcto en materia defensiva y sostuvo la ventaja con un goleo bien repartido.

Lanús sólo encontró respuesta en Prego pero no le alcanzó para revertir la historia. El control absoluto fue de la visita y la victoria “Milrayitas” no corrió riesgos en el final del juego.

Fuente: Por Ricardo Juan

2 comentarios:

Francisco H. Caballero dijo...

A Quilmes le falta mucho...No hay cerco reboteador,no hay cartas ofensivas más allá de lo que hagan Edwards y Assie, y así estará todo más que complicado...Muller necesita entrar más en juego,sino Capitanich ya esta maduro como para hacerse cargo de la conducción ( eso mostro en el tiempo en cancha ante Boca)... Mal C.L.W II no pueden pasarle 3 bolas, una perderla y en dos caminar...Peñarol es lo contrario...Firme,con una idea,con figuras que se escalonan para hacerse cargo del equipo (lo hizo Tato con Lanús)...

Sebastian Di Grande dijo...

Buena Fran, me gusto tu analisis de Quilmes. Gracias por el comentario. Abrazo